Los 20 años del Programa de Diseño Gráfico CUN
En los últimos días he escuchado
a muchos estudiantes tratando de buscar algún tipo de información sobre la
historia del Programa de Diseño Gráfico CUN el cual cumple 20 años,
eso me ha traído algunos recuerdos e imágenes al recordar mis primeros
estudios. No podría hablarles de los 20 años (tampoco estoy tan viejo), tal vez
de algunos años entre el 2001 y el 2005, tiempo en el que realice mis estudios técnicos
y conocí algunos personajes que hicieron parte de su creación en el 93.
Sé que en el Programa no somos
muy buenos leyendo y no es que yo sea muy bueno escribiendo, por lo cual tratare
de hacer este texto lo más ameno posible. Desde el 2001 las cosas han cambiado significativamente,
durante esa época para entrar a la CUN todos los estudiantes que nos inscribíamos, debíamos
realizar una entrevista escrita, lo que nos hacía pensar en que éramos
afortunados al pasar la selección, aunque tiempo después descubrí que era una
estrategia para buscar crear una buena imagen y de alguna manera sentido de
pertenencia hacia la universidad. Lo que hoy conocemos como la sede principal era la sede de Diseño Gráfico, con menos oficinas y más salones, la
oficina del decano de esa época (Fernando Molina), se encontraba ubicada en un cubículo
junto a los baños de damas, justo enfrente de la entrada.
Donde están ubicados los
computadores de consulta, la mesa de ping-pong, la biblioteca y los servicios
financieros eran los salones de clase, allí se vivieron acontecimientos como lo
fueron el atentado de las torres gemelas, el triunfo de Colombia en la Copa América
y el lanzamiento de Windows XP, lo que me recuerda que era diseñar en Corel
Draw, PageMarker, Photoshop 6 y Flash 4 en Windows 2000, llevando los trabajos
en dos diskettes, por si alguno se dañaba.
En la cafetería era muy difícil encontrar
un espacio para sentarse por la cantidad de personas que había y lo mejor era
resignarse mientras veíamos noticias en el televisor de 14” que se encontraba
colgado en un rincón. Todos nos conocíamos o al menos nos distinguíamos y
durante las entregas del PEM (Proyecto Educativo Empresarial) nos tratábamos de
acomodar en los salones más grandes, esperando nuestro turno de exponer
nuestros trabajos, pero este hacinamiento solo lo viví durante 2 semestres,
porque el siguiente año durante el periodo 2002B nuestra sede cambio y
resultamos siendo los habitantes de un edificio con olor a hospital, ya que
anteriormente allí funcionaba una sede del ISS (antiguo Seguro Social).
Los salones eran más amplios, teniamos varios pisos (menos los últimos porque bienestar estudiantil tenia la creencia
que si estábamos en los pisos superiores por nuestra locura nos podríamos suicidar)
y disfrutábamos de una cafetería que ocupaba casi todo el segundo piso. Sé que a
muchos no les gusta el hábito del cigarrillo, pero en esa época se podía fumar dentro
del edificio y hasta uno que otro profesor no comenzaba la clase hasta que no
le trajéramos su cigarrillo y su tinto, además pude disfrutar de las tertulias
de los profesores mientras fumábamos junto
a los baños del sexto piso. Aprendí mucho de diseño en los pasillos. Es mas en
los pasillos encontrábamos trabajos e interacciones de muchos estudiantes.
Proyecto 3Diseños: Organización del PEM y floor graphic en el sexto piso. 2004
Mis estudios técnicos los realice
durante la jornada nocturna, lo que me permitía ir a la universidad durante el día
para hacer trabajos , asistir a seminarios o talleres y realizar algún proyecto
de la oficina del programa y durante ese tiempo era normal que los estudiantes
del día estuvieran hasta las 5 o 6 de la tarde, haciendo trabajos, ilustrando,
aerografiando (porque veíamos esa fantástica materia y la gran mayoría de
trabajos eran manuales) o pasando un rato en el salón de juegos del 9 piso con
hamaca incluida. Las entregas de los trabajos finales eran todo un acontecimiento
y todos los estudiantes esperábamos a que los demás fueran evaluados y
entrabamos a los salones a ver el trabajo de nuestros compañeros y de los que
estaban en semestres superiores, lo que permitía tener un ojo crítico, buscar cómo
mejorarlos y encontrar algunos personajes que tenían un trabajo excelente los cuales nos servían como inspiración
para tratar de ser muy buenos en lo que estábamos aprendiendo.
Pero pues todo no puede ser
felicidad, el ingreso de estudiantes fue creciendo en otras carreras y en
diseño gráfico (en nuestro programa debido a la buena calidad que se veía evidenciada
en las muchas personas que querían estudiar aquí), lo que genero que se
realizara una reducción en el espacio, pusieron la cafetería donde la conocemos
hoy en día, eliminaron el salón de juegos y construyeron mas salones, la
entrada y la salida del edificio era muy difícil, las filas larguísimas y el subir
constantemente por las escaleras porque no siempre funcionaban los ascensores
(eterno problema), pero la gran cantidad de personas ocasiono que durante las
entregas del PEM, el desorden y el caos fueran lo más evidente, los docentes no podían
evaluar y los estudiantes no podían sustentar adecuadamente, fue el comienzo
del fin del PEM. Realizamos un proyecto para poner orden a las entregas finales,
una logística de entregas, pero funciono durante un semestre y luego se
comenzaron a hacer cambios en el PEM, tanto de nombre como de forma, sin ningún
resultado.
Durante el 2004 se comenzaron a
tocar temas de calidad y mejoramiento, comenzaron las visitas de los pares académicos
para conseguir estos certificados, comenzaron los cambios de docentes, de
directores de programa y se evidencio que habían muchos estudiantes sin graduarse, porque se quedaban en el proceso de la tesis, lo cual desencadeno un
bajonazo en la calidad del programa y mucha deserción de estudiantes, quienes
se fueron a otras universidades a buscar su título profesional y siguiendo a
buenos docentes que también migraron. Se comenzaron a escuchar términos como profesionalización,
ciclos propedéuticos y de seminarios de grado para buscar soluciones. Estos
seminarios ayudaron a que personas que teníamos truncado el trabajo de grado adquiriéramos
otras perspectivas hacia el desarrollo de nuestra tesis y en el 2005 nos graduamos
aproximadamente 150 personas como técnicos en diseño gráfico una cantidad muy
significativa, dentro del programa, a lo cual siguieron otros estudiantes
buscando el titulo.
Los siguientes 6 años estuve pendiente
de la profesionalización, llegaban los ciclos propedéuticos para otros
programas pero en Diseño Gráfico: nada. Al mismo tiempo se tenían noticias de
infinitos cambios en los docentes de la vieja escuela, ya para el 2011 llego la
tan esperada noticia: Ya había ciclo profesional, estaba deseoso de volver a la escuela
que me formo, a encontrarme con los adelantos prometidos y las mejoras en este
nuevo ciclo, pero los cambios han sido de forma, mas no de contenido: estamos estancados.
Si me pidieran que gráficamente mostrara mi percepción hacia el programa diría que
parece un electro cardiograma, lleno de altibajos que requieren de una interpretación profesional
para que el paciente no se muera.
20 años del Programa, menos de un
año para graduarme en la una de las primeras promociones de Diseñadores
Gráficos CUN, no me preocupa el trabajo en la realidad, pues ya lo conozco, lo
que me preocupa es que no he logrado reconocer y determinar cuál será el
futuro de un programa que tiene muy buenas intenciones, pero de buenas
intenciones no se llega a viejo.
Fabio Martinez
Estudiante de Diseño Gráfico
CUN - 2013
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